Cualquiera al leer el título de este artículo podría decir:
no están descubriendo el agua tibia. Eso es una perogrullada, se cae solo.
¿Qué es pecado y que no lo es?, ¿Quién no es pecador, es un
santo?, ¿Algún pecador empedernido se ha convertido en lo opuesto?. Todas esas incógnitas
trataremos de contestarlas en mayor o menor grado.
Empezaremos por definir ¿Qué es el pecado? Nos auxiliamos con
el Diccionario Enciclopédico Larousse, el cual nos dice acerca del pecado: “Transgresión
de la ley divina. Cosa lamentable, falta” Por extensión toda aquella acción
inmoral, censurable.
Para ampliar más el concepto nos remitimos al Diccionario
Manual de la lengua Española y este nos dice: “Falta cometida con conciencia
contra la ley de Dios o de algún precepto de la doctrina en algunas
religiones”.
La definición de pecado nos conduce a la violación o
irrespeto de la ley del Omnipotente. Es decir no cumplir con los 10
mandamientos del Cristianismo, con los 16 mandamientos de la religión Yoruba,
con los preceptos del Islamismo o del Judaísmo.
Desde el punto de vista del cristianismo los pecados
capitales son 7 y se les dice capitales, porque propician el surgimiento de
otros vicios, transgresiones o inmoralidades. Ellos son: la avaricia, soberbia,
pereza, gula, envidia, lujuria e ira.
No podemos olvidar que el vaticano presento en el año 2.008
“Los pecados sociales”, que casualmente también son 7. ¿Número mágico?. 1.-No
a la manipulación genética; 2.-No a los experimentos en seres humanos; 3.-No a
la contaminación del medio ambiente; 4.-No a la injusticia social; 5.-No
causaras pobreza; 6.-No al enriquecimiento ilícito; 7.-No al consumo de drogas.
Por otra parte el portal de internet Wikipedia, clasifica los
pecados en: 1.-Pecado original,
2.-pecado venial, 3.-pecado mortal, 4.-Pecado contra la sociedad, cuales son:
el asesinato, la sodomía, oprimir viudas y huérfanos y el defraudar de su
jornal al trabajador, es decir este pecado es el cometido contra la justicia en
las relaciones entre persona y persona, entre la persona y la comunidad y
viceversa; 5.- Los pecados capitales (ya mencionados); 6.-Pecado imperdonable,
el que se comete contra el espíritu santo. ¿Por qué no se puede perdonar? Si
Dios es misericordia y todo lo perdona. Una observación, según el Cristianismo
el espíritu santo es Dios, al igual que el hijo y el padre. Así se forma la
santísima trinidad.
Según el cristianismo “Todos han pecado y no son adecuados
para la gloria de Dios” (Romanos 3:23).
Por otra parte para el Judaísmo el errar es parte del ser
humano (I Reyes 8: 46). Eso es más comprensible. El que no debe errar es Dios.
Otra visión en el Judaísmo es la apreciación que tienen los
sabios del Talmud:” El pecado sobre todo es un acto de estupidez. Una persona
peca exclusivamente si un halito de estupidez penetro en ella”.
El libro sagrado de los judíos: La Tora, nos dice en Vayickra
4:2-4 “Habla a los hijos de Israel y diles: cuando alguno pecare por yerro
contra cualquiera de los mandamientos del Eterno relativos a cosas que no deben
hacerse, haciendo cualquiera de aquellas cosas, si fuera el sacerdote ungido
quien así pecare, trayendo culpa sobre el pueblo, presentara por su pecado que
ha cometido, un novillo joven, sin defecto, como ofrenda al Eterno por el
pecado. Y traerá el novillo a la entrada de la tienda de asignación, ante el
Eterno y pondrá su mano sobre la cabeza del novillo y degollara al novillo ante
el Eterno”.
Como podrán darse cuenta el sacrificio de animales, no es
exclusivo de la santería. Palabras que no nos cansaremos de repetir.
Para el Islam el concepto de pecado original no existe,
porque según ellos: “nadie cargara con la culpa ajena” (El Corán. Sura 17
versiculo15). Este pecado surge aparentemente de la historia de Adán y Eva en
el paraíso. Historia que es común a las 3 grandes religiones monoteístas.
Según el islam la imperfección y la posibilidad de
equivocarse no son equivalentes del pecado, ni sinónimos de delito. En el
Islamismo se habla de pecados mayores y menores, ya que existen pecados contra
Dios y pecados contra Dios y el hombre. El pecado no es congénito, solo se
comete; no es innato, se produce; no es inevitable porque puede evitarse.
Hay que aclarar que los preceptos morales Islámicos, quedan
establecidos para sus creyentes. Así observamos lo que dice el Corán en Azora
6,152 “No matareis a una persona si no es como justicia. Dios os lo ha
prohibido” Ahora falta saber que es justicia para los Islámicos.
En lo que respecta a la religión Yoruba, nos encontramos que
en varios signos del Oráculo de Ifa, hay historias que encierran los 7 pecados
capitales y los pecados sociales numero 4: no a la injusticia social; el numero
5: no causaras pobreza y el numero 6: no al enriquecimiento ilícito. La carga
que encierran esos pecados es bastante peligrosa.
Aun a sabiendas de todo eso, lo más irónico es que los máximos
representantes del culto cristiano en el país, no han sido lo suficientemente
enérgicos para enfrentar lo que pregonan desde las altas esferas del Vaticano.
No nos atrevemos a afirmar que están en complicidad, que se hacen de la vista
gorda o como decimos en lenguaje coloquial: que están en conchupancia con los
que exaltan esos pecados sociales. Que Olofin nos proteja de acusar sin
pruebas.
Observamos en el signo de ifa Oyecun Wori, que dice entre
otras cosas: todo lo que se ve, se oye o se piensa no se puede hablar. Hay una
historia de ese signo que dice. “Hace muchos años en un Reino muy distante
había un monarca, que se ganó muchos enemigos al tomar ciertas medidas, que no
agradaron a todos.
El Rey aumento la tasa
de los impuestos, congelo los precios de los artículos de primera necesidad y
logro distribuir de manera equitativa las ganancias obtenidas por compra o
venta de bienes y/o prestación de servicios. El monarca no salía de su asombro,
pues antes de hacer el anuncio de cualquier medida, esta ya era conocida por
sus adversarios y estos se encargaban de tergiversarla, de manipularla a su
antojo y de esa forma le volteaban la tortilla.
El asunto llego a tales extremos que el Rey llego a designar
a 3 personas de su estricta confianza, para que investigaran como se filtraba
la información. Uno era encargado de pensar, otro solo debía ver y el último
solo tenía que oír. Debían investigar y descubrir al traidor o traidora que
estaba desestabilizando su reinado.
Se distribuyen las funciones a cada uno y se pone en marcha
“la operación topo”, es decir hurgar por debajo, escudriñar sin que nadie se dé
cuenta, tal como lo hace ese roedor. El encargado de ver, descubrió con esos
ojos que se han de comer la tierra, que la mayoría de los periódicos decían
muchas verdades, pero también muchas mentiras.
El encargado de oír, aprecio con sus oídos que muchas
estaciones de radio no decían nada bueno a favor de las actuaciones del Rey. El
designado para pensar, de utilizar su cabeza para cumplir con lo ordenado por
su monarca, piensa que mucha gente se puso de acuerdo para adquirir productos
de primera necesidad en exceso, provocando escasez artificial, generando de esa
forma el pecado de la avaricia.
También pensó que esas mismas personas al actuar así, dejaban
a otras con muy poco o nada, sin importarles un comino. De esa forma cayeron en
el pecado de la envidia. El personaje de la cabeza siguió pensando y deduce que
algunas familias de cierto poder económico, no disimulaban su disgusto por lo
que hacía el Rey y demostraban su soberbia.
También creyó que algunos representantes del pueblo se
mofaban y ridiculizaban en forma violenta algunas acciones del Rey, así cayeron
en el pecado de la ira. La cabeza siguió pensando y constato a pesar de que
muchos dicen, que el Reinado se cae a pedazos, la mayoría de las posadas de 3
estrellas hacia arriba y puestos de venta de comida en ciertas zonas, había que
hacer reservación previa, porque siempre están llenos y allí que se sepa no
aceptan pagos con chapas de metales. Así caen mucha gente en los pecados de la
lujuria y la gula.
El encargado de pensar continuo en su cometido y se da cuenta
que algunas personas que ocupan altos cargos en el Reino, se hacían de la vista
gorda ante cualquier situación que los pudiera perjudicar. De esa manera la
cabeza pensó que cayeron en el pecado de la pereza.
El informe con las conclusiones de la cabeza, los ojos y los
oídos, que conformaron la operación topo, es presentado al Rey, quien no da
crédito de lo allí escrito, a pesar que el mismo monarca dice cada vez que
puede: el que tenga ojos que vea y el que tenga oídos que oiga.
El informe fue engavetado y más nunca se supo de él, quizás
por aquello: que todo lo que se piensa, se ve o se oye no se puede hablar”. Allí
termina la historia, pero más adelante hay unos comentarios interesantes: Dicen
las crónicas de esa época que es Reino posiblemente existió, pero hay dudas al
respecto. Los historiadores actuales lo consideran una leyenda.
Amigo (a) lector(a) si lo que usted está pensando, es lo que
suponemos, o si ha visto u oído algo parecido a esta historia, le agradecemos
tenga discreción si piensa hablar de eso, recuerde que esa época la
desaparecieron de los libros de texto. Ese tiempo no se dio nunca, no existió, es
una fantasía, una ilusión.
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